Las penas con seguros son buenas

La vida está llena de riesgos. Algunas cifras en México que lo muestran claramente son: 

  • Diariamente 241 vehículos son robados. 
  • Cada hora 87 casas son robadas. 
  • Las enfermedades crónicas representan 7 de las 10 principales causas de muerte. Las dos más relevantes son diabetes y enfermedades del corazón. 
  • México ocupa el séptimo lugar en el mundo por muertos por accidentes de tránsito. Aproximadamente 24 mil personas mueren al año. 
  • En 2018, 8 mil millones de pesos fueron reportados en pérdidas por las aseguradoras en incendios. Sólo el 40% en el sector industrial se asegura. 

Frente a un riesgo hay dos caminos: asumirlo o transferirlo. Éste último de manera práctica se hace contratando un seguro. 

No podemos encerrarnos en una burbuja para que nada nos pase. Tampoco es sano vivir con miedo ni asumir que nunca nos pasará nada. Lo que sí está en nuestras manos es prepararnos para enfrentar lo que pueda suceder y que nuestras vidas no sean trastornadas. 

Puede que tengamos la bendición de nunca haber vivido una tragedia familiar o cercana. Sin embargo, los accidentes, la inseguridad y las enfermedades, entre muchas cosas, le pueden pasar a cualquiera en cualquier momento y la vida puede cambiar. 

Considero importante ser sinceros con nosotros mismos y evaluar qué tan sólida es nuestra economía para enfrentar un imprevisto. Puede ser algo pequeño, como que tu hijo se caiga en la escuela y se fracture el brazo, que te de apendicitis o que rompan un cristal en tu casa.  

Si bien los seguros no son un cheque en blanco, pues tienen condiciones, participaciones y limitaciones, nos ayudan a mitigar la pérdida. A lo largo de mi experiencia me ha tocado ver muchos siniestros de diferentes tipos y magnitudes. En cada uno de ellos el seguro fue una explosión de dinero en el momento que más se necesitó. He tenido la oportunidad de ver a mi alrededor la enfermedad de un hijo, la muerte de un padre, cambios de trabajo e incluso varios hijos en la universidad al mismo tiempo. Sin duda todos salieron adelante, pero para aquellos que contaban con coberturas como gastos médicos o un seguro universitario, pasar el bache fue mucho más sencillo económicamente hablando. 

Te quiero invitar a que consideres los seguros como un gran aliado en la vida. Las penas en algún momento pasarán por nuestras vidas y si tenemos seguros estarán ahí para ayudarnos e incluso respaldar a los nuestros, aunque no estemos. 

¿Los seguros que me da mi empresa como prestación, son suficientes?

Si bien tener el respaldo de las prestaciones te pone un peldaño arriba, es importante considerar varios aspectos: 

Necesitas conocer las condiciones y alcances de los planes, pues los seguros de grupo son muy negociables y varían de compañía a compañía. No te vayas con la idea de que el seguro de tu trabajo actual es igual al anterior. 

Seguros de vida:  

De acuerdo con el mercado laboral, oscila entre los 12 y los 36 meses de sueldo en caso de fallecimiento o invalidez. Sin embargo, la pregunta es, ¿cuánto es lo que mi familia necesita para vivir si no estoy?  

Hay muchas maneras de calcular sumas aseguradas ideales. Por ejemplo, en Seguros Monterrey se recomienda de 5 a 10 años de ingreso. Considera las edades de tus hijos y si tu cónyuge participa con los ingresos. Si eres mamá o papá soltero. Si eres soltero, no te escapas, pues tu dependiente económico más valioso eres tú. Si no puedes generar ingresos, ¿cuánto necesitarías para mantener tu estilo de vida?  

Gastos médicos mayores:  

Si alguna vez has tenido necesidad u oportunidad de atenderte en un hospital privado, estoy segura de que no querrás regresar al servicio público. Debes conocer el nivel hospitalario que te corresponde, el deducible, coaseguro y el tabulador médico. Es trascendental que entiendas que los seguros de gastos médicos mayores tienen sus condiciones: 

  1. La mayoría de las Aseguradoras sólo aceptan asegurados nuevos hasta los 64 años.  
  1. Las Aseguradoras únicamente te dan la bienvenida si estás completamente sano. 
  1. Aunque hayas estado asegurado en uno o varios colectivos, estuviste dado de alta como el “empleado #838” por lo que al querer un plan individual es una nueva historia. 

Sé que ahora que estás joven te sientes invencible. Sin embargo, ¿crees llegar a tu vejez sin ninguna enfermedad? Supongamos que lo logras. Al momento de retirarte tendrás alrededor de 65 años y las aseguradoras ya no te aceptarán en un seguro individual.  

Muchos me dirán: “En mi empresa me dan conversión a individual”. Cierto, algunos grupos lo ofrecen y te invito a que pidas el endoso de esa cobertura. La mayoría dice: “Se dará al asegurado una cobertura igual o menor a la contratada en el seguro de grupo. Los siniestros originados en la póliza colectiva serán pagados durante 2 años o 1,000,000 pesos, lo que resulte primero” 

¿Qué pasaría si lo que se originó fue un cáncer? Además, ése endoso de conversión se apega a las condiciones de aceptación, lo que nos enfrenta de nuevo a la barrera de los 64 años. 

¿Qué hacer? Contrata un “Deducible en Exceso”. Es un plan muy económico que te ayuda a ir generando antigüedad en un seguro individual. Además, los siniestros que se originen en el grupo seguirán siendo pagados en tu póliza individual cuando seas jubilado. 

Por último, es una realidad que como colaborador tienes cero influencias en las prestaciones que te dan, por lo que las condiciones de los seguros pueden cambiar año con año e incluso desaparecer.  

Así que, aunque son un maravilloso punto de partida, es importante que tengas una estrategia de protección complementaria por tu parte. 

Si tienes más inquietudes ¡contáctame! 

¿Quién necesita un seguro de gastos médicos mayores?

Los últimos meses han sido una gran lección tanto de la importancia de nuestra salud como de la calidad y disponibilidad de la atención médica.

Fue impactante darnos cuenta de que los sistemas públicos de salud en el mundo y principalmente en nuestro país, no están preparados para brindar la atención que todos necesitamos y merecemos.

Entonces, ¿para quién son los seguros de gastos médicos mayores? La única respuesta que encuentro es: PARA TODOS.

Como mexicanos nos caracteriza que, al momento de una crisis o emergencia, no escatimamos en tomar las acciones necesarias. Aún más cuando se trata de nuestra familia. Imagina que tu esposo(a), hijo(a) o padre se enferma, ¿escatimarías en la atención médica que necesitase?

La gran noticia es que no es necesario que tu patrimonio se esfume o merme; tampoco que tengas que acudir a una “palanca” en algún hospital público para que tus seres más cercanos reciban los tratamientos y atención que necesiten. Para ello existen los seguros.

Probablemente has escuchado algunas historias de terror sobre los seguros en algún momento de tu vida. Sin embargo, también existen miles de historias donde el seguro cumplió su objetivo: cuidar tu patrimonio. ¿Cuál ha sido un factor determinante para los casos de éxito? Mi experiencia me ha dejado ver que los seguros requieren de un cómplice: un agente de seguros preparado y que se preocupe por sus clientes.

Así que no es suficiente tener un seguro, pues estoy convencida de que el 60% del funcionamiento de un seguro tiene que ver con cómo el agente suscribió el seguro, así como su conocimiento e involucramiento al momento del siniestro. Ésa es mi especialidad, traducir el idioma aseguradora a mis clientes y a su vez buscar las maneras de que la aseguradora entienda la situación del asegurado.

Conclusión: todos necesitamos un seguro de gastos médicos mayores y un agente que esté de nuestro lado con los conocimientos y la experiencia adecuada.